El Poder Judicial condenó a 12 años de prisión efectiva a una mujer que cercenó el miembro viril de su pareja en Cajamarca. La sanción fue solicitada por la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Chota que, tras presentar una serie de evidencias, acusó a la agresora M. R. C. como autora de los delitos de lesiones graves contra integrantes del grupo familiar.
El incidente tuvo lugar durante la madrugada del 9 de febrero de 2024. Mientras la víctima dormía tras haber consumido alcohol, M.R.C. revisó su teléfono celular y descubrió mensajes de otra persona. Actuando con premeditación, cortó el buzo de su pareja y, utilizando un bisturí, le amputó el órgano sexual.
Debido a la gravedad de sus heridas, el hombre fue trasladado de urgencia al Hospital José Soto Cadenillas de Chota, donde recibió los primeros auxilios. Sin embargo, ante la falta de especialistas, fue derivado al Hospital Almanzor Aguinaga Asenjo en Lambayeque. La víctima, padre de cinco hijos, tres de ellos con la agresora, permaneció en el área de urología con pronóstico reservado y requirió apoyo psicológico.
Víctima deberá recibir medio millón de soles como indemnización
Según el comandante Hugo Cieza, la acusada llevó a su pareja al hospital y declaró que la lesión había sido autoinfligida. No obstante, durante la investigación policial y tras entrevistar a la víctima, se confirmó que ella fue la responsable del ataque.
La fiscal provincial Darinka Lossio Rodríguez comprobó la culpabilidad de la acusada durante el juicio oral, presentando pruebas que demostraron que el crimen se cometió con alevosía, lo que agravó la condena.
El Juzgado Penal Colegiado de Cajamarca no solo impuso una pena de prisión, sino que también ordenó a la sentenciada pagar una indemnización superior al medio millón de soles en favor de la víctima.
Es importante mencionar que la condena por el delito de lesiones graves por violencia contra las mujeres y miembros del grupo familiar oscila entre 6 y 12 años de prisión, pero puede agravarse si la víctima está embarazada, se emplea un arma peligrosa o el agresor se aprovecha de una relación de dependencia. Además, el consumo de alcohol o drogas al momento del ataque puede incrementar la pena. En los casos más extremos, cuando la agresión causa la muerte, la condena puede llegar hasta los 20 años de cárcel.
