
De acuerdo al portal del CSN, el concepto de un sismo se basa en un proceso de propagación o generación de ondas por el interior del suelo que tras llegar a la superficie provoca el movimiento y vibración de la tierra. Para percibir esta vibración se debe tener la energía suficiente para generar un movimiento del suelo y también en dicho sitio debe haber un observador, es decir, una persona que reporte que percibió dicho sismo.