México, situado en una de las zonas tectónicas más activas a nivel global, experimenta sismos casi a diario. El Servicio Sismológico Nacional (SSN) realiza un monitoreo constante que permite acceder a información en tiempo real sobre la ubicación, magnitud y profundidad de estos fenómenos. Aunque la mayoría de los temblores son imperceptibles, en ocasiones se registran movimientos significativos que afectan a millones de personas en el país.

Este miércoles 30 de julio, las autoridades informaron sobre un nuevo evento sísmico. Aunque fue de intensidad moderada y no causó afectaciones, el temblor recuerda la constante actividad sísmica que enfrenta el país, especialmente en regiones cercanas al litoral del Pacífico.

¿Por qué tiembla tanto en México?

La posición geográfica de México, ubicada en el Cinturón de Fuego del Pacífico, lo hace susceptible a una intensa actividad sísmica. Especialmente, los estados del sur, como Chiapas, Guerrero y Oaxaca, experimentan los efectos del proceso de subducción de la placa de Cocos bajo la placa de Norteamérica.

La interacción de las placas tectónicas acumula energía que se libera en forma de sismos, especialmente en las regiones costeras, donde ocurren con mayor frecuencia e intensidad.

¿Qué hace el SSN ante un temblor?

El Servicio Sismológico Nacional (SSN) monitorea y analiza la actividad sísmica en México a través de una red de estaciones sísmicas ubicadas en varias regiones del país, permitiendo el registro en tiempo real de los movimientos telúricos.

Tras verificar un sismo, el SSN difunde los datos preliminares en sus plataformas oficiales, como redes sociales y su página web. Esta información es esencial para que Protección Civil, los medios y la población puedan reaccionar de manera adecuada y rápida ante una emergencia.