
La deuda del Gobierno de Estados Unidos alcanzará casi el mismo tamaño de la economía del país al cierre del 2020, estimó la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, en inglés).
La CBO, que es una oficina no partidista, estimó que la deuda equivaldrá al 98% del Producto Bruto Interno (PBI), que, según cifras del Banco Mundial, asciende a US$ 20.54 billones.
Ese nivel es el más alto desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, acotó el diario The Washington Post, al detallar que la CBO prevé que la deuda pública supere el tamaño de la economía estadounidense el próximo año.
Esa dependencia calculó además que el déficit en el presupuesto del Gobierno aumente a US$ 3.3 billones para finales de este año fiscal (del 1 de octubre del 2019 al 30 de setiembre del 2020), una cifra que triplica el monto del 2019.
El Post puntualizó que el Gobierno invierte por lo general más de US$ 4 billones al año en programas y servicios, pero para atender la crisis causada por el coronavirus el Congreso ha aprobado desde marzo pasado más de US$ 3 billones en recursos de emergencia, entre ellos ayudas para empresas y los miles de desempleados a raíz de las medidas de confinamiento.
Más de 33 millones de estadounidenses han solicitado el subsidio por desempleo debido a la ola de despidos provocada por la pandemia, que llegó a forzar la paralización de la actividad económica.
Para paliar los estragos económicos, la Reserva Federal estadounidense (Fed) ha lanzado todo su arsenal monetario, con inyecciones masivas de liquidez en los mercados financieros, grandes compras de deuda y la bajada de los tipos de interés prácticamente a 0%.
En abril pasado se conoció que el déficit federal se disparó hasta los US$ 737,900 millones, comparado con los US$ 160,000 millones del mismo mes del año pasado, un récord mensual como consecuencia del alza masiva en el gasto y los menores ingresos por la pandemia del coronavirus.
Para ese mes, el déficit acumulado alcanzaba los US$ 1.48 billones, casi el triple del registrado en el mismo periodo del 2019, mientras que el gasto federal se había disparado hasta los US$ 980,000 millones, un 161% más respecto al mismo mes del pasado año.
Los ingresos alcanzaron en abril los US$ 242,000 millones, 55% menos que hace un año.



